Señal 5: Jesús camina sobre las aguas Juan 6:16 – 21

A pesar de todos los desafíos y los peligros que se presenten en la vida nunca debemos olvidar lo que dice Jesús “No temáis”.
Lea Juan 6:16-21
Juan no describe este milagro como una señal. Entonces podemos preguntarnos ¿por qué incluye este episodio aquí si no hace comentarios sobre sus efectos?. Tanto en Marcos como en Mateo se relaciona con la alimentación de las multitudes que luego quisieron hacerle rey. En estas circunstancias, Jesús optó por retirarse al monte. Quizás Juan quiere usar este pasaje para demostrar cómo los apóstoles dependían de Jesús.
El evangelio de Marcos 6:45 relata que Jesús “hizo a sus discípulos entrar en la barca” y dirigirse a Betsaida mientras “él despedía” a la muchedumbre. ¿Cristo no quería que los discípulos se contagiaran de las emociones de la multitud? De Betsaida se encaminaron a Capernaum. Ambas poblaciones se localizan en el extremo norte del mar de Galilea. Sus discípulos descendieron al mar, puesto que el terreno es montañoso y alto en el lado este.
Ahora separados de Jesús, los discípulos se embarcaron con rumbo a Capernaum. No dice el porqué. Sin embargo, existen dos indicaciones en el relato:

v.16: “…al anochecer…”, y ,
v.17: “…Jesús todavía no había venido a ellos.”

Todos los detalles del relato convergen en describir la soledad que experimentaban los discípulos. Este milagro sucedió mientras los discípulos luchaban contra el viento poniendo sus vidas en gran peligro. Jesús parecía ausente en un momento de dificultades y riesgos. Pero en una sorprendente demostración de su soberanía sobre la naturaleza, el Mesías fue adonde ellos estaban.
 

Descubriendo el sentido de la señal

Juan 6:16 ¿Por qué iban a Capernaúm? No se da ninguna explicación sobre su marcha. Marcos 6:45 puntualiza: “…a Bethsaida”, queriendo decir “Bethsaida de Galilea”, en la ribera occidental del lago.
Los relatos en Mateo 14:22-27 y en Marcos 6:45-52 presentan detalles únicos y también describen la soledad de los discípulos.

El mar de GalileaEl mar de Galilea está 195 m por debajo del nivel del mar, tiene una profundidad de 45 m y está rodeado de colinas. Estas características físicas hacen que soporte tormentas repentinas y vientos que producen olas muy altas. Tales tormentas se presentaban en este lago y causaban mucho temor.

Juan 6:16. “…descendieron”. Esta acción contrasta con el movimiento de Jesús de “retirarse al monte” (v.15).
Juan 6:16-19. Existen una serie de términos que se relacionan entre sí: “anochecer”, “oscuridad”, “fuerte viento” y “miedo”. ¿Son imágenes de las tinieblas interiores en las que se encontraban los discípulos sin su “Maestro”?
 

Así viene Jesús

Juan 6:20. Jesús disipa el temor de los discípulos diciéndoles: ¡Yo soy; no temáis! ¿Cuál es el mensaje? El miedo desaparece ante la presencia del Mesías.
Juan 6:21. “Ellos lo recibieron con gusto…” Su temor se convierte en admiración y gozo.
“…llegó en seguida a la tierra…” Este milagro adicional, porque realmente lo es, se relata únicamente en este Evangelio. Mientras ellos permanecían absortos por lo sucedido y sin que se den cuenta se produce un movimiento rápido que permite el arribo inmediato a tierra, lo que aumenta su sorpresa.
¿La situación nocturna de los discípulos evoca la soledad en que se encuentra la comunidad después de la muerte de Jesús?
El Antiguo Testamento no contiene ningún episodio que nos hable de un hombre caminando sobre el mar. Pero dice de Jehová:

“En el mar fue tu camino y tus sendas en las muchas aguas; tus pisadas no fueron halladas.” (Salmo 77:19)
“Cuando habían remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jesús que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo”. (Juan 6:19)

Recordemos otras palabras de consolación en Isaías 43:1-5
”Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, Jacob, y Formador tuyo, Israel: «No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.2Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo…No temas, porque yo estoy contigo…”

Juan 6:19 “vieron a Jesús que andaba sobre el mar”
Algunos han intentado situar en la base de este relato un hecho que permitiría suprimir su aspecto milagroso. Léon-Dufour explica :
“Apoyándose en la expresión “andaba sobre el mar” (griego: epi tes talases) han deducido que Jesús no habría caminado sobre el mar, sino “sobre la arena” sentido que puede tener el texto griego. (Se nota que la misma frase que se usa en Juan 21:1 donde se traduce por “junto al mar de Tiberíades”, es decir, a la orilla.) Sin embargo, es evidente que no se debe aplicar al texto juánico una cuestión extraña a su perspectiva: el relato narra una ruptura con el marco habitual de este mundo – la superación de un límite que se considera insuperable -, no para asombrar al lector, sino para orientarlo hacia el misterio que se significa a través del acontecimiento llamativo.”
La sugerencia de que los discípulos vieron a Jesús caminando por la orilla y pensaron que estaba sobre el agua debe ser rechazada, porque eso no les hubiera dado motivos para aterrorizarse.

La explicación es que la barca estaba mucho más cerca de la orilla de lo que imaginaban los apóstoles. Los vs. 23 y 24 explican cómo muchos de los que fueron testigos de la alimentación de las multitudes estaban presentes en Capernaum “buscando a Jesús”. Juan quiere que sus lectores conecten estas discusiones con el milagro de la alimentación.
Lo sucedido en las últimas 24 horas – señales para el porvenir –
Es un buen ejercicio hacer un repaso de los acontecimientos suscitados en las últimas 24 horas y prepararnos para comprender la obra más importante. Es como una ”parábola” anunciándonos la segunda venida de Jesús.

Jesús separa a sus discípulos por medio del agua.

En el desierto son acompañados por una multitud.

Les enseña y cura.

Milagrosamente les da el pan de vida.

Es una “pascua” administrada por los discípulos.

Se recogen 12 cestas luego de sustentar a aquellos que todavía no habían venido a Cristo.

Se aproxima la noche.

Jesús está solo en una montaña y ora.

Los discípulos se encuentran en una barca y tienen muchas dificultades.

Se acerca el nuevo día.

Jesús viene caminando en el agua.

Una vez que Jesús está en la barca, el mar se calma y llegan enseguida a tierra.

La gente se da cuenta de quien es Jesús.

Jesús sana a los enfermos.

Aquí está una sugerencia…

Ver.

Punto de identificación

¿Representación?

15

“…volvió a retirarse al monte él solo”.

Sólo Jesús ascendió al cielo.

16

“…descendieron sus discípulos al mar…”

Los discípulos trabajan en el mundo.

17

“…hacia Capernaum…”

En hebreo, pueblo de Nahum – ¿juicio venidero? – .

“…ya había oscurecido…”

El desafío de vivir en un mundo de oscuridad.

18

El mar estaba agitado porque soplaba un fuerte viento,

La gente contra los caminos de Dios.

19

“…vieron a Jesús que andaba sobre el mar y…”

La llegada de Jesucristo – inmortal –.

“…tuvieron miedo”.

La primera reacción de los discípulos – el juicio –.

20

Pero “él les dijo – Yo soy; no temáis” –.

La consolación para los fieles.

21

Ellos lo recibieron con gusto…”.

El gozo para aquellos que esperan Su venida.

“…llegan enseguida a la tierra adonde iban”.

La entrada al reino de Su gracia.

Punto de reflexión

Acabamos de leer dos señales impresionantes, sin embargo, Juan no dice mucho sobre ellas. No describe detalladamente. ¿Por qué?.
Mi criterio es que los hechos relatados ratifican lo que Juan enseña: que “Jesús es el verdadero Hijo de Dios”. Jesús es “El profeta” con mayor autoridad y poder que Moisés.
La lección más importante que aprendemos es que se debe poner completa atención a sus enseñanzas. Recordemos que inmediatamente después del milagro sobre el mar, Juan continúa con el discurso de Jesús como el pan de vida.
¿Juan tenía en la mente el Salmo 107 cuando incluyó estas dos últimas señales en su evangelio?

Salmo 107

Vs.4-5

Anduvieron perdidos por el desierto…”

v.9

“…sacia al alma…y llena de bien…”

v.23

“…los que descienden al mar en naves…”

v.25

“…levantar un viento tempestuoso…”

vs.27-28

“Tiemblan …claman a Jehová…”

vs.28-30

los libra… se apaciguan sus olas… los guía al puerto…”

¿…hay más?

La señal – una manifestación de la gloria de Jehová –

  • Jesús está vigilándonos desde lo alto de la colina. Vivimos bajo Su mirada protectora.
  • No nos observa con indiferencia.
  • Viene para darnos ánimo y aliento cuando nos faltan las fuerzas,
  • Invocar a Jesús disipa el temor.
  • Recuerde que viene con el poder de Su Padre Celestial.

 

Señal 5: Una aplicación personal

Los discípulos, atemorizados, quizás pensaron que veían un fantasma (Marcos 6.49). Pero si hubiesen recordado las cosas que vieron hacer a Jesús, podrían haber esperado este milagro. Tuvieron miedo. No pensaron que Jesús se aparecería y no estaban preparados para recibir su ayuda. La fe es una actitud mental que nos hace esperar que Dios se manifieste. Cuando actuamos de acuerdo con esta expectativa podemos vencer los temores.
Los discípulos aprendieron que Jesús conocía sus dificultades, así como conoce las nuestras. El consuelo que tenemos es que Jesucristo nos vigila en todas las circunstancia de la vida. No nos observa con indiferencia pues ha prometido “hacer su morada con nosotros” (Juan 14:23) y cuando venga en la gloria de Su Padre nos “lleva[rá] a la tierra [prometida]”.