Señal 4: La Alimentación de los 5000 Juan 6:1-15

Jesús dijo: “recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.”
Lea Juan 6:1-15
Este milagro es el único que está registrado en los cuatro Evangelios, al igual que la resurrección de Jesucristo. En esencia, Juan cuenta lo mismo que los otros evangelistas, pero recoge algunos detalles que él los considera significativos. El Mesías estaba sometido a un estrés continuo y requería descansar. Además, necesitaba estar a solas con Sus discípulos y también tiempo para la oración.
Los cuatro primeros versículos sitúan el episodio que se va a contar en el espacio y en el tiempo. Se dice que: “fue al otro lado del Mar de Galilea”. No se sabe de donde parte ni tampoco exactamente adonde se dirige. Lucas 9:10 establece el lugar de este pasaje en Betsaida. El pueblo de Tiberias (Juan 6:23) fue fundado por Herodes Antipas alrededor del año 20 d.C. en honor del emperador romano Tiberio (14-37 d.C.). Posteriormente, al mar de Galilea se le dio el nombre de mar de Tiberias por el pueblo que estaba asentado en sus orillas.
Es un milagro de suma importancia. Marcos 6:42-44 dice: “Y comieron todos y se saciaron. Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces. Y los que comieron eran como cinco mil”. Esto indica que esta señal tenía y tiene mucho significado, pese a ello, [los discípulos] “no habían entendido lo de los panes por cuanto estaban endurecidos sus corazones”. v.52.
 

Descubriendo el sentido de la señal

Juan 6:1. “Después de esto, Jesús fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias.” El Mesías y sus discípulos fueron a un lugar desierto de la ciudad llamada Betsaida” (Lucas 9:10), no la Betsaida de Galilea (Marcos 6:45) sino la Betsaida oriental.
Jesús separa a sus discípulos del mundo por medio del agua. ¿Por qué se desplaza Jesús? Juan no da ninguna explicación, pero las expresiones “al otro lado del mar” repetida tres veces (Juan 6:1, 22, 25) y “…cruzando el mar” (v.17) subrayan la distancia que Jesús toma con respecto de sus familiares. Por este detalle se puede decir que necesitaba tranquilidad para meditar y orar (Salmo 119:147-148; Isaías 50:4).

Explique que entiende acerca de los siguientes “pasajes de soledad”.

Marcos 1:35-37
Marcos 3:7-9,13
Marcos 6:31,46
Marcos 7:14
Marcos 8:10, 27
Marcos 9:2,30
Marcos 10:32
Marcos 13:3
Marcos 14:32

Juan 6:2. A Jesucristo le inspiró compasión la multitud. La gente respondió ante la evidencia de las señales, que aquí se refieren a curaciones. Se explica en Marcos 6:34 el motivo de su sentimiento: “…porque eran como ovejas que no tenían pastor”. Es un eco de Números 27:17. Moisés, sabiendo que pronto moriría, mostró su preocupación por el pueblo: no los dejaría como ovejas sin pastor. El le pidió a Dios que eligiera un nuevo líder porque solo Dios conoce el corazón de los hombres..
Comparando los dos pasajes, aquí en el “desierto” está el pueblo con su líder Jesús (Josué en hebreo), un guía más grande que Moisés, para dirigirle hacia una mejor heredad.
El tiempo del verbo nos indica que le seguían, no solamente en esta ocasión sino en forma frecuente. Le “seguían por que veían las señales que hacia” en los enfermos y todo esto de manera continua. Habían quedado maravillados de sus prodigios, que en el fondo la multitud no entendía, mas no seguían a Jesús por lo que Él era sino para satisfacer sus necesidades.
Juan 6:4 menciona que la Pascua estaba cercana. Se destaca también la fiesta de los judíos. Posiblemente muchos iban por allí de camino a Jerusalén. Otros tantos peregrinos galileos viajaban por el Norte, cruzaban el vado, pasaban a Perea y luego volvían a atravesar el Jordán por Jericó. El camino era más largo pero evitaban pasar por la odiada y peligrosa Samaria.

La pascua fue instituida con el fin de recordar el principal acontecimiento sucedido en la liberación de los israelitas de Egipto. Haga unos apuntes de los detalles que se pueden encontrar en los siguientes versículos.

Éxodo 12:1-14

Éxodo 23:15

Levítico 23:5

Deuteronomio

16:1-2

Ahora buscamos una explicación:

¿Hay algún significado en el cambio del nombre?

Éxodo 12:11

Levítico 23:5

Números 9:14

Juan 2:13

Juan 6:4

Juan 11:55

Observamos que Mateo menciona dos veces la llegada de la noche:

“Cuando anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es desierto y la hora ya avanzada. Despide a la multitud para que vayan por las aldeas y compren algo de comer”.
“Después de despedir a la multitud, subió al monte a orar aparte; y cuando llegó la noche, estaba allí solo.” (Mateo 14:15, 23).

El contexto de la institución de la Pascua (Éxodo 12:6) y el sacrificio del animal sin defecto entre las dos tardes nos presenta otra tipología Jesús-Moisés. En ambos casos, el alimento fue suficiente para distribuirlo entre todos y se consumió entre dos instancias de tiempo.
 

La necesidad de comida

Juan 6:5. “…cuando alzó Jesús los ojos…” (Marcos 6: 34 “…tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tenían pastor.”)
“…dijo a Felipe…” Era natural acudir primeramente a Felipe porque era de Betsaida (Juan 1:44). Conocía bien los recursos de la región. Su respuesta de que en el caso de que se pudiera conseguir costaría más de 200 denarios (v.7) indica la incapacidad de los discípulos para resolver el problema. La contestación de Felipe a la pregunta de Jesús (v.5) muestra un sentido natural pero muy humano de la ocasión (Lea Números 11:11, 22 y compare la reacción similar de Moisés en el desierto). Era sumamente práctico en sus cálculos. Un denario era el salario diario de un obrero. Comprendemos la perplejidad de Felipe. ¡Sin embargo Jesús le conduce hacia otra dirección! – Isaías 55:1.
Vamos a comparar las dos siguientes referencias:

Isaías 55

Juan 6

vs.1-2 “¡Venid, todos los sedientos, venid a las aguas! Aunque no tengáis dinero, ¡venid, comprad y comed! ¡Venid, comprad sin dinero y sin pagar, vino y leche! ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan…”

v.7 “Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomara un poco.”

v.6 “¡Buscad a Jehová mientras puede ser hallado…”

v.26 “Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.”

v.2 “¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan y vuestro trabajo en lo que no sacia?”

v.27 “Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a este señaló Dios, el Padre.”

vs.10-11 “Porque como desciende de los cielos la lluvia y la nieve…así será mi palabra que sale de mi boca:…”

v.33 “porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.”

v.3 “Inclinad vuestro oído y venid a mí; escuchad y vivirá vuestra alma”.

v.37 “Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí, y al que a mí viene, no lo echo fuera.”

vs.1-3 “…Oídme atentamente: comed lo mejor…”

v.40 “Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final.”

54:13 “Todos tus hijos serán enseñados por Jehová”.

v.45 “Escrito está en los Profetas: “Y todos serán enseñados por Dios”. Así que, todo aquel que oye al Padre y aprende de él, viene a mí.”

v.8 “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos mis caminos», dice Jehová”.

v.63 “El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha. Las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.”

En el contexto de este pasaje de Isaías, bajo la imagen del alimento concedido gratuitamente, Jehová invita a Israel a buscar lo que verdaderamente satisface, su palabra que hace vivir, y le promete una alianza eterna. Con la pregunta formulada es razonable pensar que Jesús quiere abrir el espíritu del discípulo a lo que simboliza el alimento.

Juan 6:9. Andrés había descubierto a un muchacho que llevaba “cinco panes de cebada y dos pescados”. “Pero”, añade Andrés, “¿qué es esto para tantos?” Al informar a Jesús de los recursos disponibles, totalmente desproporcionados, también enfocó las cosas literales.
En cuanto a la cifra, 5 panes y 2 pescados, subraya simplemente la pequeñez de lo que sirvió a Jesús para alimentar a unos 5000 hombres o ¿es posible atribuirles un valor simbólico? Se notan las siguientes referencias: “el muchacho” y “panes de cebada”. Recordemos el relato de los panes multiplicados por Eliseo para los habitantes de Gilgal, víctimas del hambre (2 Reyes 4:38, 42).
 

Identificamos un contraste

Analicemos lo que dicen los dos discípulos:
Felipe: “…doscientos denarios de pan no bastarían para que cada uno de ellos tomara un poco.” (Juan 6:7). Es decir: …En esta situación y con tanta gente ¡no se puede hacer nada! Como uno de los doce, Felipe tiene que darse cuenta que una función importantísima de su discipulado es ser un proveedor para emular a su Señor. Aunque no tuvo suficiente dinero para comprar el alimento, su conocimiento del Padre Celestial debe ser suficiente para entender que Él es el verdadero proveedor (Isaías 55). Suponemos que en último término éste llegará a ser su rol (Juan 21:15-17).
Andrés: “…Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos pescados; pero ¿qué es esto para tantos?” (Juan 6:9). Es como decir: “No puedo hacer mucho pero lo que encuentro puedo darlo al Señor. ¡Seguro que Jesús hará todo lo demás con los cinco panes y los dos pescados!” Es una metáfora para representar los regalos o habilidades que traemos al servicio de Jesús. Como dice Barclay, pág. 239: “No podemos calcular las posibilidades cuando le traemos a alguien a Jesús.” Dios quiere que “llevemos mucho fruto” (Juan 15:16). Quizás nos de vergüenza traer tan poco al servicio del Señor pero eso no es razón para dejar de aportar lo que tenemos y lo que somos. Al ser miembros del Cuerpo del Señor, continua Barclay, pág. 240 : “poco es a menudo mucho en las manos de Cristo.”
 

El milagro

Jesús les ordena “hacer recostar” y Marcos 6:40 explica:
“Se recostaron por grupos, de ciento en ciento, y de cincuenta en cincuenta”. La palabra “recostar”, según Strong, es anapipto que literalmente significa “caer hacia atrás”. Se usa en el sentido de reclinarse para comer y se traduce «se sentó a la mesa» (Lucas 7:37; 17.7; 22.14, Juan 13:12). Jesús no se contenta con distribuir el alimento sino que también preside “la mesa” de una comunidad.
¿Y qué de los números? ¿Jesús tuvo interés en el número exacto de la multitud? No lo creo. Busquemos unos ecos del Antiguo Testamento para comprender mejor el relato:

  • ¿La multitud quizás pensaba en una “orden de batalla” al ser dividida en grupos de cincuenta? (2 Samuel 15:1; 1 Reyes 1:5; 2 Reyes 1:9-14). ¿Se puede imaginar la emoción de la gente? ¿Es este el rey que viene para librarnos de Herodes y del Imperio Romano?
  • Es una repetición de lo que hizo Moisés en el desierto mientras tomó el censo de los israelitas (Números 2).
  • Salmo 23:2-3 es otra imagen que tenemos del relato.

¿Por qué se hace mención de la hierba abundante en aquel sitio? Marcos 6:39 añade un dato relevante: “Entonces les mandó que hicieran recostar a todos por grupos sobre la hierba verde.” Estos detalles concuerdan con la referencia de la Pascua. La hierba no siempre es verde sino durante la primavera.
Aquí están otras sugerencias:

  • Es posible relacionar en el relato la oposición entre dos alimentos – el que perece y el que permanece (Juan 6:27) – y también el contraste, en Isaías 40:7, entre la hierba que se seca y la palabra de Dios que permanece.
  • Recordemos el anuncio de Dios en Génesis 1:30: “Y doy la hierba verde como alimento…”. La referencia en Marcos puede ser otro ejemplo del proceso de la nueva creación hecha por el Hijo de Dios.
  • Juan 6:11. “Y tomó los panes y habiendo dado gracias…” Todos los escritos señalan que Jesús dio gracias antes de distribuir la comida. El verbo que usa Juan es el mismo de los Sinópticos en el relato de la última cena. Esto es digno de destacarse frente al hecho de que Juan no incluye la última cena en su Evangelio.

Mateo 14

Marcos 6

Lucas 9

Juan 6

Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba; y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió y dio los panes a los discípulos, y los discípulos a la multitud. Entonces tomó los cinco panes y los dos peces y, levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes y dio a sus discípulos para que los pusieran delante; también repartió los dos peces entre todos. Y tomando los cinco panes y los dos peces, levantó los ojos al cielo, los bendijo, los partió y dio a sus discípulos para que los pusieran delante de la gente. Tomó Jesús aquellos panes y, después de dar gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; de igual manera hizo con los pescados, dándoles cuanto querían.

Juan demuestra que Jesús distribuye personalmente el alimento a los convidados. ¿Es cierto? o ¿Son los discípulos los que realizan esta tarea?
R-V ¨95: “…los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados…”
Biblia de Jerusalén: “…los repartió entre los que estaban recostados…”
Herder: “…los distribuyó entre los que estaban sentados…”
NVI: “…distribuyó a los que estaban sentados…”
Quizás se trate, en realidad, de una comida sacramental porque en el resto del capítulo 6 el lenguaje que emplea Jesús es el mismo que usó en la Ultima Cena acerca de comer Su carne y beber Su sangre. Por eso la diferencia de la traducción del v.11 indica que Jesús es el único que da a comer.

Juan 6:11 “…dándoles cuanto querían…” Apunte las ideas de la provisión de Jehová que vienen a la mente después de leer las siguientes referencias:

Salmo 22:26
Salmo 105:40
Salmo 132:15-16
Isaías 25:6-8

Juan 6:12 subraya que todos quedaron satisfechos, lo que significa que se trató de una verdadera comida y no meramente de un acto simbólico.

¿Un milagro – Si o No – ?
Barclay, pág. 238 , nos da otra explicación. Dice:
“Cuesta creer que aquella multitud se había puesto en el camino para una expedición de quince kilómetros sin hacer los más mínimos preparativos. Si habían peregrinos entre ellos, es de suponer que llevarían provisiones para el camino. Pero puede ser que ninguno sacara lo que llevaba porque, por un egoísmo muy humano, se lo quería guardar para él mismo.
Puede ser que Jesús, con aquella cautivadora sonrisa Suya, sacara las escasas reservas que tenían Él y Sus discípulos; con una fe radiante diera gracias a Dios, y empezara a compartirlo; y que, movidos por su ejemplo, todos los que tuvieron algo hicieran lo mismo, al final hubiera suficiente, y más que suficiente para todos.
Puede que este sea un milagro en el que la presencia de Jesús convirtiera una multitud de hombres y mujeres egoístas en una comunidad de personas dispuestas a compartir.”
¿Qué piensan hermanos?

“Los pedazos que sobraron”

Juan 6:12. Cuando la gente se quedó satisfecha, Jesús mandó a Sus discípulos que recogieran los restos. Parece un detalle sin importancia. Es verdad que una norma judía prescribe que no se malgaste el alimento. En las fiestas judías se tenía la costumbre de dejar algo para los siervos.
El hecho pretende eliminar la superstición – para que nadie llevara un pedazo a su casa y lo conservara como una reliquia –.
Jesús, a través de la señal de los panes, no busca saciar el hambre física sino dar la “vida” que el Padre le encargó entregase a los hombres. Cada pedazo tiene un valor porque es el pan de vida – no hay ningún aspecto de Su carácter, ningún detalle de Su enseñanza que se pueda perder –. Todo posee una importancia trascendental. ¿También contiene una lección de Juan 6:39?
Otra interpretación se basa en el tema del maná. Lo sobrante manifiesta el contraste entre el pan que Jesús da y el alimento recibido en el desierto. (Éxodo 16). El pan de Jesús está destinado a permanecer.
Juan 6:13 “…doce cestas…” Este término no se refiere únicamente al recipiente, sino también al tamaño y capacidad. En Juan 6:13, la palabra griega para cesta es “kophinos” equivalente a pequeña canasta. En cambio, en Mateo 15:37 y Marcos 8:8 se emplea canasta, en griego “spuris”, que significa igualmente canasta. En el argot cotidiano, la cesta es un objeto totalmente pequeño y canasta es algo de mucho mayor tamaño y que demanda cierto esfuerzo para llevarla. Pero indistintamente de cual haya sido el recipiente, los discípulos ministraban a los demás y no les faltaba para si mismos.
 

La reacción de la gente

Juan 6:14. describe el milagro como una señal y lo relaciona con la promesa hecha en Deuteronomio 18:15 acerca del surgimiento de un profeta para guiarlos. La gente reconoce en Jesús no solamente a un profeta sino también al personaje anunciado por Dios y semejante a Moisés. Les había curado y les había alimentado, en consecuencia, estaban dispuestos a reconocerle como líder.
Juan 6:15. “…hacerle rey”.
Solo en este Evangelio se menciona el propósito que tenían los seguidores de hacerle rey a Jesús. (¿Otra tentación para Jesús?) La gente quería usar a Jesús para sus propios fines y moldearle de acuerdo con sus propios sueños. Buscaba un Mesías que fuera un rey conquistador y expulsara a las legiones romanas de su tierra.
Sino Jesús… “volvió retirarse al monte él solo.”
Una comparación de varios pasajes puede hacernos pensar que existe una contradicción en la Palabra de Dios. Pero no queremos sugerir tal cosa, sin embargo hay que analizar los siguientes versículos con referencia al Reino:

No es de este mundo

En medio de los fariseos

Juan 6:15.

Pero entendiendo Jesús que iban a venir para apoderarse de él y hacerlo rey, volvió a retirarse al monte él solo.”

Lucas 17:20-21 “Preguntado por los fariseos cuándo había de venir el reino de Dios, les respondió y dijo:

El reino de Dios no vendrá con advertencia, 21ni dirán: “Helo aquí”, o “Helo allí”, porque el reino de Dios está entre vosotros.”

Juan 18:36.

Respondió Jesús: Mi Reino no es de este mundo; si mi Reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí.”

En Juan 6:15 tenemos simplemente el rechazo de Jesús a ser proclamado rey por un capricho del pueblo (Juan 6:26). El pasaje de Juan 18:36 no implica un mero reinado espiritual. El reino del Señor Jesús no es de este mundo en su origen y principios, pero será implantado sobre este mundo en justicia (Isaías 24:23; 32:1; Jeremías 23:5-8; Lucas 1:31-33).
Luego de este milagro la gente recordó la predicción de Moisés quien dijo que se levantaría un profeta (Deuteronomio 18: 15-18). Moisés había alimentado al pueblo y lo había sacado de la opresión y esclavitud de Egipto. Jesús también había alimentado a la gente y de acuerdo con el pensamiento del pueblo judío, Él seria quien los libraría del yugo romano. El Mesías fue concebido como un jefe político y militar, concepto que desfigura totalmente la misión del nazareno.
Acerca de la respuesta dada a los fariseos en Lucas 17:20-21 no hay contradicción con la realidad literal de Su Reino. No se podría decir que el Reino de Dios, en cuanto a su contenido espiritual, estuviera en el corazón de los fariseos que le preguntaban. El Reino estaba, en realidad, en medio de los fariseos porque el Rey estaba allí.
 

La señal – una manifestación de la gloria de Jehová –

  • Jesús contempla a la multitud que avanza.
  • Expresa su deseo de proporcionar pan a toda aquella gente.
  • Aquí está la evidencia de que él puede proveer del pan material a los hambrientos.
  • En el texto, el pan significará ese don de su persona – es el pan de vida.
  • Una multitud de personas son invitados a “la mesa”.
  • Jesús es el único que da de comer.

 

Señal 4: Una aplicación personal

El muchacho no tenía grandes cantidades, pero con aquello Jesús tuvo los recursos indispensables para obrar un milagro. Jesús necesita lo que le podamos ofrecer. Quizás no sea lo suficiente pero El lo requiere. Poco es a menudo mucho en las manos de Cristo.
Cuando invocamos a Cristo como nuestro mediador ¿Es nuestra oración “Señor, dame fuerzas para hacer lo que Tú quieres que haga”?