Pregunta 9

En el Antiguo Testamento falta un nombre para designar a los malos espíritus. Un espíritu (hebreo: ruja significa aliento; hálito, aire; viento; brisa; espíritu; coraje; temperamento; Espíritu) puede ser malo (I Samuel 16:14-23; 18:10; 19:9; I Reyes 22:21-22), pero siempre es un espíritu de Dios. De ahí que por seres que vienen de Dios a estos espíritus o demonios se les llama Elohim (I Samuel 28:13; Isaías 8:19).
Antes de que se estableciera la creencia en los espíritus malos, los seres sobrenaturales del bien y del mal se atribuían por igual a Yahvé (Isaías 45:7). Después del exilio, dada la influencia del dualismo iranio, se empezó a creer en un espíritu del mal, pero hay que esperar hasta la aparición de la literatura apocalíptica y apócrifa (Vea el estudio siguiente de la Pregunta 10) para tener el perfil de una. La sobriedad de la Biblia hebrea y griega respecto a demonios (no registra ningún caso de posesión diabólica y desconoce el término “endemoniado”) contrasta con su proliferación en el judaísmo, época precedente a la actuación de Jesús.
Vamos a hacer un bosquejo en el Antiguo Testamento de las dos palabras: “espíritus malos” y “la adivinación”. Encontramos las siguientes referencias:

La frecuencia de la frase “espíritu malo” en la Versión Reina-Valera (Revisión 1995)

1 Samuel 16:14

14 El espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y un espíritu malo de parte de Jehová lo atormentaba.

1 Samuel 16:15

15 Y los criados de Saúl le dijeron: —Mira, un espíritu malo de parte de Dios te atormenta.

1 Samuel 16:16

16 Diga, pues, nuestro señor a tus siervos que están en tu presencia, que busquen a alguno que sepa tocar el arpa, para que cuando esté sobre ti el espíritu malo de parte de Dios, toque con su mano y tengas alivio.

1 Samuel 16:23

23 Así, cuando el espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba el arpa y la tocaba. Saúl se aliviaba y se sentía mejor, y el espíritu malo se apartaba de él.

1 Samuel 18:10

10 Aconteció al otro día, que un espíritu malo de parte de Dios se apoderó de Saúl, y él deliraba en medio de la casa. David tocaba como otras veces. Saúl tenía la lanza en la mano.

1 Samuel 19:9

9 Pero el espíritu malo de parte de Jehová se apoderó de Saúl; y estando sentado en su casa con una lanza en la mano, mientras David tocaba,

La frecuencia de la palabra “adivinación” en la Versión Reina-Valera (Revisión 1995)

Levítico 20:27

27 El hombre o la mujer que consulten espíritus de muertos o se entreguen a la adivinación, han de morir..

Números 22:7

7 …y los ancianos de Madián con las dádivas de adivinación en sus manos.

Números 23:23

23 Contra Jacob no vale agüero, ni adivinación contra Israel.

Deuteronomio 18:10

10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación,

1 Samuel 15:23

23 Como pecado de adivinación es la rebelión, como ídolos e idolatría la obstinación.

1 Samuel 28:7

7 Buscadme una mujer que tenga espíritu de adivinación, para que vaya a consultar por medio por ella.

1 Samuel 28:7

7. Aquí en Endor, hay una mujer que tiene espíritu de adivinación.

1 Samuel 28:8

8 Se disfrazó Saúl …adivines, por el espíritu de adivinación, y hagas venir a quien yo te diga…

Jeremías 14:14

14 les hablé; visión mentirosa, adivinación, vanidad y engaño de su corazón

Ezequiel 12:24

24 No habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la casa de Israel

Ezequiel 13:6

6 Han visto vanidad y adivinación mentirosa.

Ezequiel 13:7

7 ¿No habéis visto visión vana y no habéis dicho adivinación mentirosa,

Ezequiel 13:23

23 no veréis más visión vana ni practicaréis más la adivinación.

Ezequiel 21:21

21 Porque el rey de Babilonia se ha detenido en una encrucijada, al principio de los dos caminos, para usar de adivinación;

Ezequiel 21:22

22 La adivinación señaló a su mano derecha,

Ezequiel 21:23

23 Mas para ellos esto será como adivinación mentirosa,

El ejemplo del poder superior de Jehová sobre las fuerzas ocultas lo suministra el momento en que los moabitas fueron “con los pagos por adivinación en las manos” a fin de alquilar a Balaam, el adivinador mesopotámico, para que maldijese a Israel. (Números 22:7.) Aunque Balaam procuró “dar con agüeros de mala suerte”, Jehová hizo que solo pronunciase bendiciones. En una de sus expresiones proverbiales, Balaam, bajo el poder irresistible de Jehová, admitió: “No hay ningún hechizo de mala suerte contra Jacob, ni ninguna adivinación contra Israel”. (Números 23, 24.)
Bajo la ley de Moisés todos los brujos, aquellos que practicaban la “adivinación” (otro nombre de la brujería) y aquellos que hacían pasar a sus hijos por el fuego habían de ser muertos inmediatamente (Deuteronomio 18:10,11; Éxodo 22:18). Los que hacían pasar a sus hijos por el fuego no eran los brujos, más bien los brujos y los líderes idólatras enseñaban que para asegurar la protección contra las fuerzas del mal los hijos de quienes invocaban protección tenían que ser pasados por el fuego. Así, vemos que tanto los brujos como aquellos que usaban sus servicios habían de ser muertos; y, bajo el nuevo pacto, el castigo por hacer esto mismo es la exclusión del reino de Dios.
El deseo natural del hombre por conocer el futuro queda satisfecho cuando adora y sirve a su Gran Creador, pues, a través de la comunicación, Dios amorosamente le revela con antelación aquello que le es bueno saber. (Amós 3:7.) Sin embargo, cuando los hombres rechazan a Jehová y se alejan del Único que conoce el fin desde el principio, se vuelven víctimas de la influencia espiritista. Un ejemplo notable es Saúl: en un principio acudía a Jehová para conocer los acontecimientos futuros, pero después de perder la comunicación con Dios, debido a su infidelidad, se volvió a la adivinación
Hay tres formas básicas de predecir el futuro:

  • Predicción (por expertos). Predicciones de efectos a causas basados en la experiencia y comprensión. (Estimulada por la Biblia)
  • Adivinación (por psíquicos). Predicciones basadas en la información sobrenatural que no viene de Dios (Prohibida por la Biblia)
  • Profecía (por profetas). Predicciones basadas en información recibida de Dios (Contenida dentro de la Biblia)

Samuel define a la brujería como algo relacionado con la “rebelión” (la palabra hebrea implica ‘provocación’) contra la palabra de Dios (1 Samuel 15:23). Provocar al Todopoderoso como lo hizo Israel por su creencia en ídolos y brujería (Deuteronomio. 32:16-19) es, sin duda, inconcebible. Dios destaca que él había ordenado a Israel que expulsara a los cananeos debido a su creencia en la brujería, lo cual era aborrecible para él; a pesar de eso, los israelitas se unieron a esa práctica (Deuteronomio 18:9-14).
En los días anteriores de Saúl el poder del Espíritu de Dios había sido una fuerza maravillosa de su experiencia. Pero la pérdida de su fe y también el aumento de su desobediencia señaló que:

“El espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y un espíritu malo de parte de Jehová lo atormentaba.” (1 Samuel 16:14).

Esta referencia es la segunda de unos ejemplos que señala que el rey se quedó solo con sus propios recursos (1 Samuel 15:35; 18:12; 28:15). Además, se mostró psicológicamente incapaz de soportar los problemas de su reino. No sabemos precisamente el tipo de disturbio mental, pero tenemos el mensaje seguro que su aflicción vino de parte de Jehová y no de un supuesto ser sobrenatural malvado.
En 1 Samuel 28 sabemos que:

v.3 “Saúl había expulsado de la tierra a los encantadores y adivinos.”
v.6 “Consultó Saúl a Jehová, pero Jehová no le respondió.” Nos indica un problema muy grave con el rey y la nación.

La adivina sabe cinco cosas por medio de sus observaciones y preguntas:

  • que era Saúl aunque “se disfrazó poniéndose otras vestiduras.” ¿Cómo? Porque “de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo.” 1 Samuel 9:2;
  • que Dios no respondió cuando Saúl le consultó. 1 Samuel 28:15;
  • Saúl desobedece a Dios con respecto a los Amalecitas;
  • David iba a ser rey. 1 Samuel 24:20;
  • Saúl iba a ser vencido en la batalla.
  • Saúl no vio a nadie (1 Samuel 28:13)

La extrema hostilidad de la Biblia hacia los adivinadores queda patente en el decreto de que a todos ellos se les debía dar muerte. (Éxodo 22:18; Levítico 20:27.)
No obstante, a pesar de estos repetidos mandatos hubo apóstatas que se burlaron de Jehová, no solo personas comunes, como la mujer de Endor, sino también reyes poderosos, como Saúl y Manasés, y también la reina Jezabel. (1 Samuel 28:7, 8; 2 Reyes 9:22; 21:1-6; 2Crónicas 33:1-6.) Aunque el buen rey Josías eliminó a los practicantes de adivinación en su tiempo, esta medida no fue suficiente para salvar a Judá de ser destruido, como ya había sido Israel. (2 Reyes 17:12-18; 23:24-27.) Sin embargo, por su bondad amorosa, Jehová primero les envió profetas para advertirles en contra de sus prácticas detestables, del mismo modo que advirtieron a la madre de toda adivinación, Babilonia. (Isaías 3:1-3; 8:19, 20; 44:24, 25; 47:9-15; Jeremías 14:14; 27:9; 29:8; Ezequiel 13:6-9, 23; Miqueas 3:6-12; Zacarías 10:2.)
No hay lugar en la Biblia donde se hable en sentido positivo de alguna clase de adivinación. En los mismos textos que la condenan se suelen relacionar sus prácticas espiritistas con el adulterio y la fornicación. (2 Reyes 9:22; Nahúm 3:4; Malaquías 3:5; Gálatas 5:19, 20; Apocalipsis 9:21; 21:8; 22:15.) A los ojos de Dios la adivinación es comparable al pecado de la rebelión. (1Samuel 15:23.)
Usar la brujería como un medio de mejoramiento personal es algo que a Dios no le gustaría que hagamos. En cada decisión en que nos vemos enfrentados con nuestra vida en Cristo, tenemos que preguntarnos seriamente: ‘¿Quiere Dios realmente que yo haga esto? ¿Haría yo esto si Jesús estuviera parado junto a mi?’ En vista de la clara condenación de Dios a la brujería, creo que la respuesta es obvia: No, Dios no quiere que recurramos a ella.
 

Las potencias celestiales

En la tradición hebrea los “ángeles de Yahvé” parecen representar al principio simplemente un aspecto del mismo Yahvé (Éxodo 3:2-4). El guerrero Yahvé pelea junto a los ejércitos celestiales contra los enemigos, ya sea contra Jericó (Josué 5:14), contra Sísara (Jueces 5:20) o contra Egipto (Salmos 17 y 18). Un querubín guarda la entrada del Edén y la corte celestial alaba al Señor (Salmo 148).
Los ángeles son espíritus enviados por Dios y encargados de que su voluntad sea cumplida. Dios los utiliza como:

  • seductores para engañar a Acab. Espíritu de mentira. Este “espíritu de mentira” pertenece a todo el “ejército del cielo” (1 Reyes 22:19);
  • exterminadores contra Sodoma (Génesis 19:13), contra los egipcios (Éxodo 12:23:Salmo 78:49), contra Senaquerib (Isaías 37:36) e incluso contra el mismo Israel (2 Samuel 24:16);
  • tentadores a favor de la envidia (Números 5:14), de la malevolencia (1 Samuel 18:10), de la discordia (Jueces 9:23), de la mentira (1 Reyes 22:22), de la fornicación (Oseas 4:12; 5:4).
  • atacantes de Saúl, de Abimelec, de los Siquemitas y de los profetas de Acab;
  • perseguidor, opositor (satán) para dar cuenta de la división y destrucción que produjo el censo de David en Israel. En Samuel (2 Samuel 24:1-17) es el mismo Dios, y no Satán, quien actúa por sí solo.

En el Antiguo Testamento no hay indicios de que estas potencias celestiales puedan volverse en malignas, tal como aparecen vívidamente en los libros apócrifos.
 

En resumen…

Dios, en Deuteronomio 18:22, estableció el patrón por el cual el verdadero profeta, vidente, o adivinador se reconocería:

“Cuando un profeta hable en el nombre del Señor; si la cosa no acontece ni se cumple, esa es la palabra que el Señor no ha hablado”.

La adivinación pervertida está condenada por Dios. Una de las razones principales es que profetas falsos enseñan mensajes falsos. En los tiempos de Ezequiel, le fue dicho a él que hablara contra los profetas falsos. El Profeta de Dios no es simplemente una persona que cuenta eventos futuros, sino que como vocero de Dios puede ser uno que viendo lo venidero, enseñe acerca de Dios. Muchos profetas fueron utilizados por Dios de esta manera. Al pueblo de Dios se le prohíbe usar adivinación. La ley de Moisés específicamente condena la práctica de adivinación y agorería (Levítico 19:26).
Los israelitas recibieron la Palabra de Dios en Sinaí y prometen: “a guardarse de consultar los espíritus de los muertos”, practicar la hechicería, adivinación, interpretar presagios, brujería, la práctica de mago o alguna semejanza (Deuteronomio 18:11).

Unas referencias a espíritus “buenos” y “malos”

Buenos

Malos

Éxodo 35:21

colaboración

Números 5:12

celos

Números 14:24

Otro espíritu en Caleb

Jueces 9:23

malo

Deuteronomio 34:9

sabiduría

1 Samuel 1:15

atribulado

Proverbios 11:18

fiel

1 Samuel 16:14

Locura, envidia

Isaías 11:2

Sabiduría, inteligencia, consejo, poder, conocimiento y temor de Jehová

1 Reyes 22:21

mentira

Proverbios 14:29

impaciente

Proverbios 16:18

altivez

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Pregunta 10