El tercer día – Juan 6:1 – 7:13

“Produzca la tierra hierba verde…”

Pan 6:5

Pan 6:32

Pan 6:35

Pan 6:50

Pan 6:51

Pan 6:7

Pan 6:33

Pan 6:41

Pan 6:51

Pan 6:58

Pan 6:23

Pan 6:34

Pan 6:48

Pan 6:51

Pan 6:58

En el modelo de la Creación identificamos los acontecimientos del tercer día:

“Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie. Y vio Dios que era bueno.” (Génesis 1:12)

Del tercer día leemos de la vegetación lista para proveer la comida. Según la Tabla de las palabras claves observamos las referencias de la palabra “pan”. Los discursos en esta sección del evangelio desarrollan temas centrales de Juan partiendo del simbolismo del pan. El alimento permanente ofrecido por Dios a los hombres no fue el maná, sino que es Jesús, el pan que ha descendido del cielo.
Juan 6:1. “Después de esto, Jesús fue al otro lado del Mar de Galilea, el de Tiberias.”
Los cuatro primeros versículos sitúan en el espacio y en el tiempo el episodio que se va a contar. Introduce el día 3: dejamos “el agua” (día 2) y pasamos al “pan del cielo” (día 3).
Había veces que Jesús quería retirarse de la gente. Estaba sometido a un estrés continuo y necesitaba descansar. Además, necesitaba estar a solas con sus discípulos para ir guiándoles a una comprensión mas profunda de Sí mismo.
Se dice que Jesús pasa al otro lado del mar, no se sabe de dónde parte ni tampoco exactamente adónde se dirige (¿de Capernaúm 6:17,24?). De Capernaúm al otro lado del mar Galilea había una distancia de unos siete kilómetros.
Juan 6:4. “Y estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos.” Se nota que Juan añade el detalle “la fiesta de los judíos”. ¿Por qué?

¿De quién pertenece la Pascua?

? Haga una comparación de las siguientes referencias.

Éxodo 12:11

Juan 2:13

Levítico 23:5

Juan 6:4

Números 9:14

Juan 11:55

¡Siempre la Pascua pertenece a Dios!
En Juan 2:13 la fiesta de la Pascua estaba bastante próxima cuando Juan el bautista pronunció: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.” (Juan 1:29,36). Cristo fue llamado “el Cordero de Dios” porque, como los textos explican, sería inmolado. Esto cumplió la profecía de Isaías 53:7, 10, 12, pero el pueblo no entendía ese texto.
La Pascua es el tiempo relacionado con la liberación de los israelitas de su esclavitud en Egipto. Es la conmemoración anual más importante para el pueblo de Dios. Toman cada año un cordero “sin defecto” (Éxodo 12:1-5). Por eso, Juan indica el tiempo del año cuando la mayoría de los israelitas buscan un cordero sin defecto y describe la multitud reunida alrededor del verdadero “Cordero de Dios”.
 

Un detalle de la hierba

“Entonces Jesús dijo: Haced recostar a la gente. Había mucha hierba en aquel lugar, y se recostaron como en número de cinco mil hombres.(Juan 6:10)

Juan 6:10

Había mucha hierba

Mateo 14:19

Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba…

Marcos 7:30

Les mandó que hicieran recostar a todos por grupos sobre la hierba verde…

Lucas 9:14

Hacedlos sentar en grupos de cincuenta…

¿Por qué está interés en el detalle de la hierba?

El pan de vida 6:1—7:13

Puesto que el pan es esencial para la existencia física del hombre, es apropiado como una metáfora usarlo describir la vida espiritual.
 

La alimentación de los cinco mil (6:1-15)

La alimentación de la multitud es el único milagro incluido en los cuatro Evangelios.
La multitud se unió a Jesús y a sus discípulos. Nuevamente el autor ignoró varios detalles y se enfocó en conseguir el pan para que comiera la gente (Juan 6:5). Explicó que Jesús le preguntó a Felipe dónde se podría comprar suficiente pan. Sin embargo, su pregunta no era para conseguir información sino para probar a Felipe (v.6). Felipe contestó que el dinero equivalente a un salario de doscientos días de trabajo no seria suficiente pan para que todos pudieran tener al menos un poco (v.7).
En el Evangelio de Marcos, los discípulos tomaron la iniciativa pidiéndole a Jesús que despidiera a la multitud debido a la falta de pan. Es típico del evangelio de Juan que Jesús tomara la iniciativa y usara el evento para instruir a sus discípulos.
Andrés, cuya falta de prominencia hizo que Juan lo identifi­cara como el hermano de Simón Pedro, mencionó que un joven tenía cinco panes de cebada y dos peces (v.8). El pan de cebada era el más barato y era usado característicamente por las clases pobres. Los dos peces apenas eran suficientes para el joven. Con tanta gente presente, los recursos humanos eran inadecuados. Sin embargo, Jesús pidió a las personas que se sentaran en la hierba.
 

La condición frágil de la condición humana en el monte.

Tomó Jesús aquellos panes y, después de dar gracias, los repartió entre los discípulos, y los discípulos entre los que estaban recostados; de igual manera hizo con los pescados, dándoles cuanto querían.” (Juan 6:11)

Lo mismo que en las bodas de Caná, el milagro tiene lugar sin que pronuncie ninguna palabra de poder y sin que se describa el proceso de la transformación, en este caso de unos panes y unos peces. El milagro demuestra la condición frágil de la condición humana en el monte. Es una repetición de lo que había pasado en el desierto durante las jornadas de los israelitas hacia la Tierra Prometida cuando recibieron el pan del cielo.

“Te afligió, te hizo pasar hambre y te sustentó con maná, comida que ni tú ni tus padres habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.” (Deuteronomio 8:3)

Es una lección de la dependencia total en el Dios Todopoderoso que todos tenemos.
Jesús dio gracias antes de tomar los alimentos, como era la costumbre. Los Sinópticos dicen que bendijo los alimen­tos en vez de dar gracias por ellos. Estas palabras y acciones hacen recordar la cena del Señor. Los panes y los peces no eran suficientes para llenar las necesidades de las personas; no obstante, fueron multiplicados y todos los presentes se saciaron. El hecho de que sobraron alimentos refuerza la declaración de que todos quedaron satisfechos. ¿El significado simbólico es…?
 

El pan de la vida (6:22-59)

La alimenta­ción de los cinco mil satisfizo con sus necesidades físicas y sirvió como marco apropiado para un discurso sobre el pan de vida que llenaría sus necesidades espirituales. Esta sección comienza notando que la multitud estaba más preocupada por tener alimento para llenar sus necesidades físicas que por el pan espiritual que da vida eterna. Ellos esperaron a que regresara Jesús, quizá esperaban que él los alimentara de nuevo (Juan 6:22).
El pan que da vida eterna (vs.27-34). Al instruir a la mujer samaritana, Jesús comenzó con el agua que satisface las necesi­dades físicas y siguió con el agua que da vida espiritual. Jesús se daba cuenta de que la multitud lo había vuelto a buscar en el lugar donde habían comido pan; así que sabía que lo buscaban por los beneficios materiales que ellos podrían obtener y no porque él fuera el Hijo de Dios (v.26). Jesús los instó a trabajar por el alimento que produce vida eterna (v.27).

Apunte las tres etapas del don al donante de un alimento relacionado con la vida eterna.

Juan 6:26-28

Juan 6:29:31

Juan 6:32-34

Como maestro, Jesús les mostró en las Escrituras que el pan que les había dado era una señal válida de que él estaba haciendo la obra del Padre. Ellos no dudaron del relato del maná del cielo que fue dado cuando Moisés guiaba a la gente. Ese maná era prueba de que Moisés estaba haciendo la obra de Dios y se respetó su autoridad (v. 31). Jesús les recordó a los judíos que no era Moisés quien había dado el maná sino Dios. Sin embargo, las acciones del Padre habían revelado su aprobación de Moisés (v. 32). Asimismo, era el Padre celestial quien había dado el pan desde el cielo cuando las piezas de pan habían sido multiplicadas por Jesús —una acción que mostraba la aprobación de la obra de Jesús.

“Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Moisés no os dio el pan del cielo, pero mi Padre os da el verdadero pan del cielo.” (Juan 6:32)
“Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y aun así murieron. Este es el pan que desciende del cielo para que no muera quien coma de él.” (Juan 6:49-50)

Se hizo una transición del pan que satisface las necesidades físicas al pan verdadero del cielo. Este pan verdadero de Dios da vida al mundo (v.33). Así como la mujer samaritana había respondido a la promesa del agua de vida, los judíos pidieron el verdadero pan celestial que da vida eterna (v.34).
 

Jesús dice: ‘He descendido del cielo’ (Juan 6:33,38)

Estas palabras, y otras parecidas, se tergiversan para apoyar la errónea idea de que Jesús existió físicamente en el cielo antes de su nacimiento. En Juan 6, Jesús está explicando que el maná era un tipo de él. El maná fue enviado por Dios en el sentido de que Dios era responsable de creerlo en la tierra; no bajó flotando físicamente desde el trono de Dios en el cielo. De modo que la venida de Cristo desde el cielo se ha de entender de igual manera; él fue creado por medio de la acción del Espíritu Santo en el vientre de María (Lucas 1:35).
Jesús dice que ‘el pan que yo daré es mi carne’ (Juan 6:51). Dice que el pan que descendió del cielo fue su ‘carne’. Asimismo Jesús relaciona el pan del cielo consigo mismo como el ‘Hijo del hombre’ (Juan 6:62).
Debe preguntarse: ¿Cuándo y cómo Jesús ‘descendió del cielo? Jesús habla de si mismo como ‘aquel que descendió del cielo’ (Juan 6:33,50), como si fuera un proceso en marcha.
Hablando del don de Dios a Jesús, Cristo dijo: “…pero mi Padre os da el verdadero pan del cielo” (Juan 6:32). Al mismo tiempo que hablaba estas palabras, él ya había ‘descendido’ en el sentido de que había sido enviado por Dios. Debido a esto, también podía hablar en tiempo pasado: “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo.”’ (Juan 6:51). Pero él también habla acerca de ‘descender’ como el pan del cielo en forma de su muerte en la cruz: “El pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo.” (Juan 6:51).
 

Dios da el maná (Éxodo 16).
Lea el capítulo e identifique los versículos.

Fue dado a toda la multitud (a los buenos y a los malos)

Vino del cielo

Era suficiente para todas las necesidades

Era blanco, dulce y como color de bedelio

Los hijos de Israel comieron el maná durante cuarenta años

Vino para manifestar la gloria de Jehová

Anunció que: ‘sabréis que yo soy Jehová, vuestro Dios’

Cada uno tenía que recoger conforme a lo que había de comer

Ninguno debe dejar nada para mañana…

…Pero algunos se quejaron diciendo:

“¡Ahora nuestra alma se seca, pues nada sino este maná ven nuestros ojos!” (Números 11:6)

Juan 6:35-40. Jesús les informó que él era el pan de vida que permanentemente satisface el hambre espiritual del hombre. El pan verdadero del cielo es el regalo de Dios por medio de Cristo. Aquellos que son escogidos por el Padre para el reino vendrán a Jesús, quien obedece la voluntad del Padre, y él no rechazará a ninguno de los escogidos (v.38). Aunque la muerte parezca robarle aquellos que le han sido dados, él no los pierde porque los levantará en el último día (v. 39). La voluntad del Padre es dar vida eterna a todo aquel que cree en el Hijo (v. 40).
La reacción de los judíos a la enseñanza (vs. 41-47) Los judíos se quejaron de Jesús de la misma forma que sus antepasados se habían quejado del pan que se les proveyó en el desierto en el tiempo de Moisés (v.41). Su queja era que Jesús no pudo haber venido desde el cielo puesto que ellos conocían a sus padres terrenales, José y María (v. 42). El nacimiento virginal es la explicación de cómo pudo bajar del cielo y nacer de padres terrenales; sin embargo, Juan no presentó esta doctrina.
Juan 6:45. Al referirse a Jeremías 31:34, Juan explica que aquellos que vienen a Jesús son los que son enseñados por Dios (v. 45).
 

¿Cuándo y cómo Jesús ‘descendió del cielo?

  1. Jesús habla de si mismo como aquel que descendió del cielo (Juan 6:33,50), como si fuera un proceso en marcha.
  2. Hablando del don de Dios a Jesús, Cristo dijo: …pero mi Padre os da el verdadero pan del cielo (Juan 6:32).
  3. Al mismo tiempo que hablaba estas palabras, él ya había descendido en el sentido de que había sido enviado por Dios.
  4. Debido a esto, también podía hablar en tiempo pasado: Yo soy el pan vivo que descendió del cielo (Juan 6:51).
  5. Pero él también habla acerca de descender como el pan del cielo en forma de su muerte en la cruz: El pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo (Juan 6:51).

De modo que aquí tenemos a Jesús hablando de que:

  • ya descendió del cielo,
  • está en el proceso de descender, y
  • aún tenía que descender por su muerte en la cruz.

Ese descenso se refiere a Dios manifestándose a sí mismo. Esto queda concluyentemente demostrado en todas las referencias del Antiguo Testamento acerca de que Dios descendería. Dios vio la aflicción de su pueblo en Egipto y descendió para salvarlos por medio de Moisés (Éxodo 3:8).
Juan 6:52. La pregunta de los judíos sobre cómo Jesús podría dar su carne para ser comida revela su falta de entendimiento. Jesús repitió la enseñanza en una forma negativa y agregó la declaración de que, a menos que bebiesen su sangre, no tendrían vida (v. 53).
Puesto que los judíos tenían leyes en contra de tomar siquiera sangre de animal, la indicación de que tendrían que tomar sangre humana fue especialmente repulsiva. Jesús intro­dujo el título “Hijo del Hombre”. El Hijo del Hombre era el hombre celestial que había descendido del cielo y ofrecería su carne y su sangre como un cordero para quitar los pecados del mundo. El sacrificio en la cruz no completaría la obra del Hijo del Hombre.
Puesto que a él le fue dado poder sobre la muerte, prometió que se levantaría todo aquel que comiera su carne y bebiera su sangre (v. 54). La referencia del autor a la cena del Señor se hace evidente en los versículos 54 y 55. Jesús explicó la metáfora de comer su carne y beber su sangre, que significaba que él moraría en el creyente y el creyente moraría en él (v. 56). Ésta unión con Cristo es esencial para la vida eterna (v. 57).
La vida eterna no se asegura al comer la carne física de un sacrificio corno en el sistema mosaico, sino que es dada a través de la unión con el Hijo del Hombre celestial, quien fue enviado por el Padre (v. 58).
La vida eterna está en un nivel más alto que el de los padres, quienes se sostuvieron con maná en el desierto. A pesar de comer el maná, ellos murieron, pero en aquel a quien permanece el Hijo del Hombre, habrá vida (v. 58). Juan identifica el lugar de este discurso como la sinagoga en Capernaúm (v. 59).
 

La respuesta al discurso (6:60-71)

Algunos de los discípulos, que no eran parte de los doce, comentaron que sus enseñanzas no eran acepta­bles: “Dura es esta palabra” (v. 60). Muchos no estaban dispues­tos a escucharle más y dejaron de seguirle (vs .61, 66).
La muerte del Hijo del Hombre podría ser ofensiva, pero sería vencida en la gloria de su ascensión. La cruz era una piedra de tropiezo para los judíos porque ellos no estaban dispuestos a aceptar la muerte y derrota aparentes del Mesías (Cristo). El comer su carne y beber su sangre no se debía entender a un nivel literal y carnal, sino que tenía referencia al dominio del Espíritu y la vida eterna.
Juan 6:67. Jesús usó el abandono de los discípulos para desafiar a los doce (v. 67). Cuando preguntó si ellos también se irían, Pedro respondió como el portavoz de todos.
La respuesta de Jesús a Pedro revela su comprensión del propósito de Dios y su conocimiento profundo del hombre (v. 70).
 

Punto de reflexión

¿Qué es nuestra actitud? ¿Recibimos la palabra con gozo y con el deseo de estar en la luz?
 

¿Qué pasó después de recibir estas enseñanzas de Jesús?

Juan 6:51 Al oír esto, muchos de sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra…
Juan 6:66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y no andaban con él.
Juan 6:70 ¿No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo?

Es cierto que unas personas rechazaron la palabra de Dios. Es como los pedazos de pan que cayeron sobre la tierra durante la alimentación de los cinco mil. Hay que digerir completamente las enseñanzas de Jesús y nunca permitir que la palabra cae sobre el suelo.
Y finalmente…
El concepto del “hogar” para los apóstoles:
Jesús dijo a los doce: ¿Queréis acaso iros también vosotros?
Le respondió Simón Pedro: Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna.
El concepto del “hogar” para nosotros:
¿A dónde vamos nosotros? Mejor es escoger siempre estar al lado del Señor ¿verdad?
 

Resumen de unas enseñanzas de Juan 6:1 – 7:13

  • Según el Modelo de la Creación en Génesis 1, Dios produjo en la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su especie.
  • De cinco panes y dos pescados Jesús alimentó a cinco mil hombres.
  • Jesús dice: Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre.
  • El maná fue el principal alimento de los Israelitas durante los cuarenta años de peregrinación por el desierto.
  • Jesús compara el maná con el pan viviente descendido de cielo.
  • Las palabras que Jesús habla son espíritu y son vida.
  • Hay que buscar a Jehová y oír atentamente la palabra mientras tenemos la oportunidad.
  • Aunque a veces consideramos la palabra dura y no comprendemos todo, no debemos rechazar la palabra.
  • Hay que entender y confesar que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

Jesús les dijo a sus discípulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada.
(Juan 6:12)