Doy gracias a Dios por el apoyo y compañerismo que he recibido durante este estudio de mi hermano en la fe, Carlos Revelo de la iglesia cristadelfiana, Quito, Ecuador
A menos se indique lo contrario, todas las citas bíblicas están tomadas de la Versión Reina-Valera 1995
Contenidos
Introducción
Las ´señales´ en Juan
Palabras claves en las “señales”
Ocho señales, ocho discursos
La purificación del Templo (Juan 2:13-22)
Discurso 1 – Nacer de nuevo (Juan 3:1-21)
Discurso 2 – El agua viva (Juan 4:1-42)
Discurso 3 – La autoridad del Hijo de Dios (Juan 5:19-47)
Discurso 4 – El pan de vida (Juan 6:22-65)
Discurso 5 – La presencia de Jesús (Juan 7:1-52)
La mujer adúltera (Juan 7:53- 8:1-11)
Discurso 6 – La luz del mundo (Juan 8:12-59)
Discurso 7 – El buen pastor (Juan 10:1-42)
Discurso 8 – Apacentar las ovejas (Juan 21:15-19)
Bibliografía
Las obras maravillosas de Jesús no eran simplemente hechos admirables, eran ventanas que se abrían a la realidad que es Dios. Todos los milagros relatados por Juan dan testimonio de Jesús revestido con el poder de su Padre Celestial.
Es imprescindible que pongamos atención a lo que dice Jesús. Por eso, incluido en el título de este estudio está la palabra “discurso”. Significa “razonamiento o exposición sobre algún tema que se lee o pronuncia en público”.
Juan presenta discursos de Jesús de mayor profundidad sobre su naturaleza y misión. Hace énfasis, no en las proclamas públicas de Jesús, sino en las conversaciones personales y privadas que Este sostuvo con personas en particular, tal como la sostenida con Nicodemo (Juan 3), y con la mujer samaritana (Juan 4).
En el evangelio de Juan los discursos son provocados por una pregunta dirigida a Jesús, como en el caso de Nicodemo (Juan 3:1), o por una acción que él hubiera realizado, como una curación en sábado (Juan 5:1). En cualquier caso, esta “provocación” no es constitutiva del discurso, sino una introducción al mismo.
Todos los relatos del evangelio ponen gran énfasis en la muerte, la sepultura y la resurrección de Cristo; Juan, sin embargo, pone aún más énfasis que los demás. No menos de la mitad de este relato trata sobre eventos relacionados con la crucifixión. Todo el libro avanza hacia el fatídico momento llamado “la hora”.
Juan es el que nos dice que Cristo vino para revelar al Padre y que, por eso, el ver a Jesús era ver al Padre (8:19; 12:45; 14:9). Vamos a comprender más de su gracia hacia nosotros revelada en sus discursos.
William Rawson (julio, 2011)